sábado, 17 de julio de 2010

Reflexion 21

Porque artista si soy,
derramo sentimientos en cada poema,
dejo un poco de vida en cada verso,
porque el talento que tengo es decir en cantos,
en poemas, en pinturas lo que siento.



Es un talento que no paga,
que no da vida ni regaña,
es un sentido extra en acción,
que hace lo que quiere,
libre sin control.



Más no es pura creatividad,
ya que debo darle crédito a mi inspiración,
que aparece de vez en cuando
y en un dos por tres: escribo sin descanso;
dibujo sin bosquejo, creo música sin notas,
y no me reconozco en el espejo.



Es un momento añorado,
cuando algún escrito me llama la atención,
no importa la extensión sino la emoción;
que provoca al leerlo o mejor aún repetirlo.



Me siento bien, me siento mal al escribir sin parar,
de las 30 frases que llego a redactar
a las justas son 2 o 3 las que consigo terminar.

El proceso para que estos salgan al mercado,
es algo complicado…
lo explico en el siguiente verso detallado.



Luego de un arduo trabajo
seleccionando los que tendrán futuro,
las rimas completar y el contenido asimilar.
Un escrito totalmente nuevo puede despegar.
Rogando que al publico le llegue a gustar
o alguna critica aportar.



Si con sólo escribir,
uno pudiera sobrevivir,
me dedicaría a exprimir a mi inspiración,
para así crear algunos versos sin igual…
y con ellos demostrarle mi lealtad.

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