sábado, 17 de julio de 2010

caminos divergentes

Dejó por la luz de las mañanas,
mi gran arbolada, los días sin fecha,
mi alma desvelada, mi pueblo desterrado.



Dejó por el inolvidable paisaje,
mi camino de los Andes,
los días sin horas,
mi comida calentada, mis escritos agotados.



Dejó por los recuerdos innombrables,
mis grandes ríos en el sur,
los días sin minutos,
mi sueños sin descanso, mis metas sin alcanzo.



Dejó por ver nuevamente un día,
la gran historia de mi pueblo,
los días sin segundos,
mis tiempos sin refugio, mi mente sin preludio.



Sólo instantes quedan
para decir que todo está bien,
el día no es ya igual,
todo comienza y nada importa.


Los meses pasan y quien se percata,
personas mueren y ahí acaba,
con una sonrisa se acomodan las letras,
pero los ojos apagados no lo quieren leer,
y los oídos ya no son capaces de escuchar.


Con solo 2 palabras llegas a convencer…
y no existe pensamiento que no quede absorto,
tanta influencia tiene tu recuerdo;
mas en un par de días se vuelve a la normalidad

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