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| Es un beso o una mordida... XD |
Navidad por llegar
Soy trizas con tu encanto,
verdades inconstantes,
Tu indiferencia la estocada,
que hace falta en cruel batalla.
suspiros melancólicos,
asfixia aun con aire.
¿Que es esto que ahora llevo,
enterrado aquí en mi pecho.
Porque me perdiste en un olvido,
con que mataste el amor,
era acaso un delirio,
o es que no sentías ya pasión.
Fue desdicha conocer,
que tu sin mi estas mejor,
las cartas enviadas,
no te dieron ni brisa en el mechón,
como comprender tu corazón,
si un día me declamas tu querer,
en pedazos, pedacitos por comer,
derramas veneno en trozos dulces
sin medir el daño que produces...
en mi.
Ese viento que golpea al pasar,
esas rosas marchitas a pesar:
¡que el sol este en lo alto!,
¡que haya agua de un arroyo!,
¡que este todo predispuesto a engalanar!
sus suaves pétalos en rojo despertar.
sin embargo hay un factor inesperado,
la soledad es su dolor,
la falta de amor,
es así que no resiste la presión,
se enreda, se oculta en perdición,
es presa fácil de las inquietudes,
y tú ¿que haces para calmar sus vicisitudes...?
Pues nada, vacía te encuentras,
buscas otra alma,
para corromper con tu "dulzura"
coquetearle con tu piel,
servirte otros regalos por doquier,
y finalmente terminar el acto en una cama,
donde no queda mas que sudor y calma,
luego de desfallecer, de devorarle el raciocinio,
te alejas sin mirar,
rompes puerta al cerrar,
te alegraras de tu maldad?
de los corazones rotos que manejas,
de tu gran colección de amantes sin parejas,
o tus bastas amistades con derechos.
Mil formas de describir mi infortunio,
diez mil causas de dolor con tu nombre tatuados,
infinitas veces darme cuenta que no eres de confiar,
y como idiota enferma, yo regreso sin mirar...
a ser tu esclavo y nada mas,
servirte mientras buscas un juguete,
una marioneta, una mascota,
somos los humanos poca cosa?
O a tu ojos inferiores,
nos rodeas con abrazos,
con besos empolvados,
con un te quiero cada año,
y ya con eso firmamos un contrato,
sin clausula de escape,
Contrato de devoción y rendición,
a la mujer del corazón,
ese negro burdel que ha convertido,
en su manera de querer,
para cientos un amor,
para ella solo calor.
Temporal...obvio, temporal.
Ya me desvanezco de tu vida,
no me transformo en ilusión,
hoy me quedo en esta silla,
recordando tu desamor,
no te guardo yo rencor,
y preguntas por orgullo?
sabes, ¡ese lo quemaste con carbón!
El otro día que ni te despediste,
cuando estaba en el avión.
Déjame en paz yo te ruego,
es suficiente tus palabras,
para seguir calando en las heridas,
acaso esperas que se detenga el corazón?
si es así, espera... ya agoniza.
Despacio, Despacito ya me voy.
