No estoy disponible,
No quiero atenderlo,
Se rehusa mi cuerpo,
Mi mente, mis deseos,
No lo sé.
Me derrite con sus palabras,
Con su yo tan intenso,
Y ese no se qué,
Que rememoro besos por doquier,
Atraccion en las miradas,
Destruyendonos en amor,
Imitandonos en un juego,
En un tira y jala,
Tan peligroso como angustiante,
Donde todo hierve.
Y si no rompemos la burbuja
¿Que pasaria?
Te puedo seguir dibujando,
Esculpiendo tu piel,
Recorriendote en pensamientos,
Recitandote en sueños.
Puedo estar contigo a la distancia,
Buscarte como tu lo haces,
Pero es un antojo,
Que tienes cuando el mundo te da la espalda.
Te miro, y se que entro a tu centro,
Me fusiono a tus celulas,
A ese andar tan peculiar,
Las sonrisas que devore por tanto tiempo,
Que poseia para mi,
Y que mi yo egoista no compartia.
Mas tu yo sabemos,
Que lo nuestro, nunca fue de dos.
Y si te fuiste a volar,
Te lo permiti,
Con la idea que volvieras,
Que los años te maduren,
Como vino añejo.
Me caia en tristeza,
Preguntandome porque te deje partir,
Pero todo tiene un fin,
Y hasta los personajes de un buen libro,
Deben decir adios.
Yo te espere en tus horas,
Te acompañe en tus lagrimas y dilemas,
Te arrope aunque muriera de frio,
Me hice invisible a tus risas
Te observe a lo lejos,
Y en las noches frente a la luna,
Me llenaba solo viendote,
Sabiendo que estabas bien,
Mandaba una brisa que empujaba tu cabello,
Acariciaba tu mejilla,
O te crispaba la piel.
Asi fue de intenso,
Como un café para despertar.
Ahora debo dejarte tocar la puerta,
Que no me llamen tus cantos,
Ni que vas a volver,
Ya no podemos malograr más vidas.
Te toco las manos a través de esa puerta,
Te abrazo aunque no quiera,
Usare toda mi fuerza,
Para dejarte crecer,
Y asi como antes,
Ve a volar.
Aqui no hay más nidos.