La habitacion... ¿del panico? XD NO

Bueno, esta historia como la mayoria, nace en momentos de ocio, cuando se pierde la realidad, y la imaginacion divaga hasta universos tan lejanos... XD o tb en sueños, y es genial *u* cuando llega asi un fic, ya k lo puedo ver misma peli n.n...

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Dejando eso de lado XD, les presento mi otro fic: LA HABITACION... ( luego ya le cambiare el titulo cuando lo termine)

CAP1: REALIDADES DIFUSAS

La habitación no la conocía, aunque las paredes llevaran un color marfil, cosa que para mi era pálido, triste, desolador. Tenia cierta paz, que te dejaba tranquila, seguí dando vueltas alrededor de ese cuarto extraño, camine unos pasos, y será que no he podido dormir bien estos días, que extraño un lugar apacible, donde mis miedos a dormir no existan. No lo se, porque una persona normal, no va a cama ajena, y se recuesta. Abre el cobertor, las sabanas, acomoda las almohadas, se hace un nido, perfecto a sus sentidos, para descansar esa noche.



¿Noche?, yo decidí pensar que era así, nunca pude ver por la ventana, el color del cielo, ni me intereso buscar alguna abertura, por mi parte aunque se tratara de una caja-prisión, me atraía. Quería más que nada, cerrar los ojos y no abrirlos a menos que sea una emergencia.


Me dispuse entonces a encontrarme con Morfeo, a contarle lo que me había pasado en estas semanas, cuanto echaba de menos esas horas tan infinitas en que los dos nos hallábamos, en mi dormitorio pasamos una que otra aventurilla, la mayoría de veces interesantes. Bien, me despido del lugar en mi mente, observo un poquito el techo, y a medio cerrar los ojos para perderme…un movimiento.


Una de esas llamadas, como cuando quieren pedirte información, el toquecito casual en el hombro, debía ser la mano de alguien; pero ¿porque no me sobresalte?, sentí la misma valentía y apego a ese cuarto, como le tenia al mío. Iba a decirle al intruso que se retire y me deje dormir. Sin embargo, me esperaba una sonrisa.

*** ***

¡Que dormir! ¡Que sueños! Nada tenia sentido, ni que hacia yo recostada en la cama; inmediatamente asumí una posición mas parecida a la de esa chica, sentada, cruzando las piernas sobre el colchón. Me relajo su figura, su mirada, aunque eso solo sucedió unos segundos. Después los nervios de la primera impresión me atormentaron; no podía romper el silencio que nos acorralaba, a ella no le importaba, y seguía sonriéndome. Me vuelvo torpe, y prendo el televisor. Si, había pasado cerca a un televisor de 42” LED, tan genial, pero no me había percatado, en cambio el control remoto llego como arte de magia a un costado de mi cuerpo.

El ruido se coló a nuestros oídos, nos distrajo, y se nos ocurría devolver la mirada al programa; lamentablemente no elegí bien, y en vez de una película, resulta que nos quedamos viendo sobre las noticias del día, muertes, accidentes, historias trágicas; hasta quien informaba esos acontecimientos tenia un rostro deplorable, como que el pasar de los años hiciera el trabajo correcto en su rostro. No se porque me fijo en cosas tan insignificantes, y no te doy mi atención.
Pruebo suerte, y te observo de reojo, tus manías, tus ojos, tus labios, me gustas, me cautivas con esa presencia tan imponente, tan segura de si, irresistible te crees, uhm… comienzo a aceptarlo.

Tienes una manera de seducir extraña, será tan instintivo, tan propio de tu forma de ser, no haces ningún esfuerzo, desde el mas leve movimiento involuntario, levanta consigo una cantidad admirable de pensamientos hot, por ti la temperatura se ha vuelto mas cálida; hasta unas gotas de sudor recorrer mi frente, ¿nervios?, ¿deseos?, ¿calor?

continuara...