domingo, 2 de enero de 2011

CAP 13 Preparandome

Me dio tanta vergüenza el escuchar tan fuerte mis latidos, ella también podía oírlos…espero que no.


Sigilosamente se acerca, me rodea con sus brazos; creo que piensa fusionarse conmigo, o por lo menos lo intentara hasta que suceda.



Su perfume me embriaga, me hace flotar, al inventar esa fragancia que usa, pensaron en Cris. Frescura cubierta con flores, si seguías oliendo encontrabas esa pisca de acidez, y te hace pensar que es, Es ella. Destruyendo todo a su paso, desequilibrando mi cuerpo.



Cada uno de mis sentidos se pierde ante tanta maravilla. Mi olfato se rindió al instante que ella me abrazo, que su cabello se fundió con mi rostro, aspire hasta la ultima gota de su hermosura; quiero que sea mía. Cris, este año te pido a los reyes magos. Serás mi regalo de cumpleaños, te convertirás en parte de mi, y no sabrán donde comienza una y donde la otra. Tú y Yo.




Me hundo en su abrazo, pero no para ahí.




Mi vista es el segundo de mis sentidos afectados, la palabra bella es tan insignificante para describirla. Quiero ser aire para que tenga la necesidad de mí cada segundo, Quiero ser escultora, para tallar cada una de sus curvas, Quiero ser poeta para desnudarte con palabras.



Ejerce presión entre nuestros rostros, quiere palparme con su nariz, se desliza en un vaivén. Siento su respiración tan tímidamente entrando por mis oídos, poco a poco se agita, soy capaz de percibir cuando abre y cierra los labios, ese labial tiene un leve sonido al pegarse como “crick”.

Desfallezco en sus brazos, mi cuerpo quiere más, pero no puedo apurarla, ella tiene el control.



Mía, Mía,…Mía – Tres palabras se cuelan de su boca, me mueven a través del viento, terminando su arduo viaje en mis orejas. Que suave, que posesivo es mi nombre cuando lo pronuncia. Uhm, sigue. Sigue.


Mis manos se deslizan por toda su espalda, comprimiéndola con mi pecho. Examinando cada centímetro por encima de su polo turquesa, me muevo hacia su hombro, el que esta libre de prenda. Se desprende calor de su cuerpo. Estoy delirando, y ni siquiera he avanzado a más.





Sólo tengo el sentido del gusto funcionando, pero sé, que no será por mucho tiempo.





Nuestras narices chocan, cada una mira los labios de la otra; esperando el momento cúspide. Quien da el paso siguiente.



Siento como cada nervio de mí ser, se apaga. Respiro la exhalación de Cris, nos estamos ahogando a 4 centímetros de nuestras bocas. Me muerdo el labio. Ella juega con su lengua, tan sensual, hipnotiza.



Entonces, rompe todo el previo. Y se lanza a comerme; no calcula bien el espacio ni la fuerza aplicada… ¡Qué se yo! que importa mientras tenga sus labios sobre los míos, Me emociona, el como se aprieta contra mi. Sus manos han ido a enredarse con mi cabello, empujando mi cabeza a estar mas cerca de ella, mmm…mayor presión en nuestro primer beso.



Su lengua es juguetona, como ella. Se estira, se retrae, es impulsiva y tan suave. Me abre reiteradamente la boca, su objetivo, inundarme de su deseo, que sienta todo lo que ha callado, es tanto lo que quiere demostrar…me llena totalmente. Olvido que estoy encerrada, que estamos casi a oscuras, que sus manos han comenzado a filtrarse por mis caderas…uhm…no piensa parar esta noche….y yo tampoco.



Después de tan fogosos besos, se detiene. Apoya su frente con la mía, las dos descansamos unos minutos. Sabemos que esto es el inicio. Me sonríe y aprisiona mis labios nuevamente, los muerde, los retuerce…y cuando yo quiero hacer lo mismo, se separa ágilmente… haciéndome perseguirla, para calmar mi ansiedad.



¿Y entonces…beso mal? – Me pregunta toda provocativa, escucho su agitación, y todavía quiere que responda… ¡Wuau! - ¿Te has vuelto muda, Mía?



No soy capaz de responder eso, cierro los ojos y voy tras su boca, mejor son los actos que las palabras. La quiero, la añoro…



Capturo sus besitos suaves, y mi lado salvaje despierta… deseando no sólo quedarse en su boquita. Me muevo un poco, y marcó el camino a besos, uno en la comisura de sus labios, uno entre su cuello, otro mas abajito…y ese hombro desnudo me espera. Lo lamo, lo beso intentando saciar mi ímpetu, lo muerdo y absorbo; mañana tendrá una marca ahí…esa es la prueba por ahora, que está conmigo, que me dio permiso, Tengo impaciencia por tenerla.



Mueve ligeramente su hombro, haciendo que me desviva por poseerla, forma un espacio entre su cuello para que yo entre, la escucho gruñir cerca a mis oídos; sus manos no se están tranquilas, movimientos frenéticos, y por fin. Se cuela bajo mi casaca, mi polo…son sus manos las que frota contra mi piel, eriza cada bello de mi epidermis.





Un beso, dos caricias, tres palabras, cuatro sonrisas, cinco susurros, mil te quiero, y tu mi amor, Cris.






Estábamos descontroladas, yo intentando grabar en mi mente cada milímetro de su ser. Ella indecisa, si seguía ese tortuoso camino hacia mi sujetador, o se iba tras la correa de mi pantalón.





El cuarto parecía un sauna, y sería una locura seguir con ropa en un lugar tan caliente… ¿cierto?





No se qué le cruzo por la cabeza a Cris, pero estaba haciéndome retroceder hacia uno de los laterales del ascensor; cada paso que ella daba… me acorralaba, no quiere que escape por ningún motivo. Mis manos tienen vida propia, y se enredan en las hondas de su castaño cabello. Luego ubico un punto, una presión, entre mi cintura y bajando. Es esta niña que me vuelve loca, ¿y quien no?, toca suavemente mi trasero, aún esta algo tímida, esperando mi reacción. Y lo único que hago es deshacerme en sus manos ante el placer, mmmm. Entonces, con más confianza me coge más fuerte, pellizcándome con lujuria. Me empuja contra la pared del fondo del ascensor. Ahora es ella al frente mío, bloqueándome con sus brazos la salida, apoya cada una de sus manos a un costado de la pared del ascensor, dejándome en el centro.




Me mira intensamente, me estudia, provocando el sonrojo número diez mil de la noche. Es tan perfecta, cuando su pecho se agita, escucho su corazón, bum, bum.



Con una mano toma mi cuello, sólo me dejo llevar, que haga lo que le provoque, inconscientemente hecho mi cabeza hacia atrás, reprimiendo un montón de sonidos que quieren salir de mis labios.




Siento su boca recorrerme el cuello, y como por arte de magia, desliza mi casaca, la cual cae por acción de la gravedad, no me importa que sea nueva, se ensucie o lo rompa.



Con su otra mano me apresa de la cadera, levantando ligeramente mi polo, como puede ser tan seductora. No hay palabras, sólo hechos.




Me acostumbro a esos besitos dulces, sabor tuty frutty, me empalaga y no para. Como pude soportar todas estas horas sin lanzarme a sus brazos.Es tan irreal.




Se escapa de mis labios un gruñido, y eso la activa. Escucho su risa, suspira. Sube su rostro a mi altura; recién me percato de los 5 centímetros que le debo llevar a Cris, se pone de puntillas, me obliga a mirarla.



¿Quién diría que puede ser tan “hot” quedarse en un ascensor? – Ronronea al terminar de hablar – Mía, esto sólo es el inicio – Hay tanta convicción en sus palabras, me estremece.



No te preocupes, no pienso huir – de donde saque tanta lucidez para articular, mi cerebro estaba hecho picadillo - ¿Continuamos?


Ji ji ji, POR SUPUESTO, a poco crees que esto es suficiente – me muerde el lóbulo de la oreja, tal animal salvaje – sólo tengo una duda.


¿Cuál? – respondo enseguida. Entre tanto mis manos están al borde de su falda, jugando por abrirse camino...al lugar que me llevaría a la gloria.


Si te vas a animar…de…una…vez a…quitarme la ropa, o tengo que esperar todavía- Esa frase, me dejo absorta… ¿debería comenzar a desvestirla? Ya no era sorpresa para nadie lo que seguía a continuación, colorada 100%.


Es broma Mía. Jajjaa…estas tan linda sonrojada – En esta situación y seguía siendo tan infantil. Yo también puedo encender tus mejillas – hay tiempo… mucho tiempo – sentencio.





Tiempo, eso es lo que le faltó para saber que planeaba…dos pueden jugar este juego.




Yo también tengo una duda – Le dije en el mismo tono que ella. Quiero cautivarla.


mmm…– Me sonríe de medio lado, y juega con mi nariz, cuando esta muy cerca de mi boca, recién responde -¿Cuál es?



A que hora terminaras de hablar, para pasar al striptease – Se detuvo en seco, retirando un poco su rostro, lo había logrado…ella también tiene vergüenza – Yo inicio ¿quieres?



Era una risita nerviosa la que escuche…jajaja no se como pude decir todo eso junto. Me puedo acostumbrar a tomarle desprevenida.



De eso nada chiquita… - Me fulmina con su mirada, sus manos han ido a parar a mi pecho, acelerando mis latidos. Una gota de sudor recorre mi frente, y siento como su pierna se abre espacio entre las mías, habiendo tanto lugar quiere ir a parar ahí. Tan cerca de mí, matándome con su movimiento repetitivo, rozando mi intimidad con su muslo, este pantalón me sofoca…y su falda, que se olvide de quedarse donde esta – Yo marco las pautas….uhm…. y te voy a comer a bocaditos.





¡Cris quiere matarme!





Y Sinceramente, no quiere que nadie me ayude.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Y tu que opinas..

Banner de urd