domingo, 2 de enero de 2011

CAP 12 Insospechada Informacion

Si tuviera el poder de detener el tiempo, habría usado ese comodín ahora. Necesito ordenar mis ideas.


Estoy segura que si me preguntaran en este instante ¿Qué es el calentamiento global? mi respuesta sonaría a:…La nueva canción de Metallica; ¿y la capa de ozono? Alguna nueva tendencia en ropa.





¿Es una chica? – Lo mire como lo mire, esa es la verdad - ¡es una chica!




No sacaba respuesta de Cris, se limitó a mover la cabeza de arriba abajo, y jugando a enredar sus dedos. Uno, dos, tres segundos bastaron, dio un fuerte respiro y volvió a sentarse a mi costado. Con la valentía renovada junto a su determinación.


Uhm…Bueno, según su partida de nacimiento, su documento de identidad, su carnet universitario y claro las cuestiones anatómicas – Resopló tranquilamente - Sip, es una chica.



Ahora me tocaba a mi, dar una opinión, no negaré que fue una sorpresa, tenia la boca abierta de par en par, pero mas que eso, nada. Los sentimientos no tienen que ver con el sexo de las personas. Aparte de que facilitaba mis futuras tácticas para conquistarla, le gustan las chicas. Y a mi me gusta Cris, lo demás sólo es un complemento.



Entonces te gusta una chica, y llevas su foto contigo – respondí calmando la exaltación de toda la noticia – lo entiendo.



¿Segura? – Comentó examinando mis reacciones – por cierto, me gustaba…ya no.


No le escribí un poema como tú de despedida, simplemente, me di cuenta que no comprendía mis sentimientos – Alzó sus hombros al afirmar eso - me dolió sí, casi dejo de estudiar en la universidad por ella sí, y desde ahí tengo miedo a declarar a otra persona mis sentimientos por temor al rechazo, sí.



Por otro parte, logre desarrollar este optimismo único...je je je – rió ante sus palabras - ¿Qué piensas?



Eso quiere decir que no has vuelto a salir con otra chica desde entonces – para mí la parte mas esencial era esa – este…quiero decir ¡salud! Por tu optimismo – no era un brindis. No, no lo era.


Puso cara de sorprendida e intriga total ante mi casual intervención, ¿podrá leer mi mente?


Meditando su respuesta, no se cuanto tiempo; muy efusivamente, se abrazó fuerte de mi brazo.



Si tanto le interesa señorita, le confesaré que no he estado saliendo ni con niñas ni con niños – Muy animada comenzó a hablar - No porque me falten pretendientes, ¡uff! de esos tengo listas…sino por decisión propia. Me gusta mi libertad.



Bajo esa mascara de felicidad y arrogancia, algo me decía que no era tan cierto. Quien sabe tanto le marcó esa chica, que prefiere no salir herida nuevamente. Se honesta pequeña Cris, o debo darte un consejo al igual que tú me lo diste.



No te cierres tanto en tus ideas – no se en que momento se convirtió en personal mi mensaje - alguien puede estar ahora, aquí, pensando en ti y no se anima a confesarlo por sentirse insegura de que la aceptes.


...
.......


Ya no le ocultaba nada. Había dado ese paso invisible, reprimiendo mis miedos y poniendo mi tonta confesión en sus manos. Bajé la mirada. Me aceptas.



Soltó su agarre, lo próximo que supe es que nuevamente se paró. Un ruidito a golpe, me hizo buscarla. Es tan graciosa, incluso cuando se vuelve loca. Había identificado que la forma de salir era dándose de cabezazos contra la pared de acero, era eso, o le había chocado tanto mi revelación.



Al tercer golpe con la pared, me preocupe. No quería que me rescaten junto al cadáver de Cris, toda descerebrada. Un charco de sangre, la única culpable a un costado, y una preciosa chica que debió soportar tal masacre. uhm...No es muy buena idea.



Puedo hacer una pausa, a tu bestial meditación – agregué muy despacio; ella en seco paró su pelea contra el panel del ascensor – tanto te afectó eso que dije.



Giro a mirarme; yo también me había puesto en pie, si tenia que rechazarme iba a ser valiente y asumir las consecuencias de mis acciones. Que arranque de valor surgía de mis venas. No te amilanes, todavía.


Ingresó sus dedos entre su cabello, sobándose la cabeza; abría y cerraba la boca constantemente, sus muecas exageradas, y dar vueltas en su mismo sitio; no eran buenas señales.





Por fin se contuvo.






Awww uhm ah…uhm, 1 estoy confundida, 2 malinterpretando las cosas ó 3 eso sonó a lo que creo que es – decía mientras se agarraba la cabeza con ambas manos, mirándome dudosa– no quiero cometer los mismos errores, ¿elige, 1, 2 ó 3?



Quien diría...YO había trastornado a la pobre comunicadora; no tengo la fuerza para hacerla entrar en razón, la adrenalina comienza a descender.


Impaciente ante mi respuesta, pasó sus manos sobre su rostro varias veces, haciendo esas expresiones cuando estas a punto de explotar.



Yo…yo, yo creo, bueno, por lo visto eh, en conclusión se puede – balbuceaba incoherencias – yo…diría qu…



Basta – asentó sus manos en cada uno de mis hombros, mostrándome que para ser tan delgada tenia mucha fuerza. Paró en seco todas mis acciones – ¡BASTA! Mía hay 3 opciones, un número – Suplicaba la voz de Cris.



Ella manifiesta su desesperación con actos. La entiendo. Yo también estoy exasperada por no poder declararle directamente que la quiero. Tengo una pelea interna Cris, no lo ves.




Los dos metros cuadrados del ascensor, habían hecho eco a la última frase. Las dos en el centro, ella seguía cogiéndome de los hombros, yo no iba a moverme ni un centímetro. No debía esperar que huyera.




Me rindo.





Yo pierdo Cris – baje la cabeza, estoy tan abrumada. Me parece o lagrimas quieren aparecer - escucha, por favor; no me es fácil decir un número, así que escucha…




Como decirte que eres una tentación
que sacudes mi mundo
los nervios me ganan al pensar en ti
sólo verte entorpece mis sentidos.

Perdona mi honestidad,
Me gustas y no se como decirlo,
Odio esta cobardía,
Odio que me separe de ti.





Aprieto mis puños vigorosamente, no importa si me hago daño con la fuerza que aplico. Total, estas lágrimas pueden tener dos motivos. Mi poca sutileza para confesarme, y que las manos de Cris se alejaron de mi. Nos inundó el silencio sin pedir permiso, se entrometió en nuestros asuntos. Siento frio, en pleno verano; no se de donde saco energía para seguir en pie. La necesito. Los sollozos son mas sonoros, quiero ocultarlos, de verdad que lo intento. Pero es ella a quien le he dado el poder; si quiere rio, si quiere lloro.




Explícame porque razón no muestras la cara – Tan fácil dice las cosas - no te voy a matar por revelarme que te gusto…por si no te habías enterado… yo fui la primera que lo dijo, o no.




¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo?, alcé mi rostro. Pero no quise encontrarme con sus ojos, ya era suficiente con que haya notado mi llanto.



No era broma Mía, cuando dije a mis amigos que me gustabas – Con tranquilidad me limpio las lágrimas mientras seguía hablando - Soy algo torpe o tu distraída… no ves que llevo todas las horas, minutos y segundos coqueteándote.



Uhm…Mi técnica de flirteo es pésima…uhm – sonrió cruzándose de brazos, luego se sobo la cabeza – pero no hay problema, practicaré contigo…la practica hace al maestro. Ji ji ji




Borró mis tristezas con sus frases, sus comentarios tan graciosos, ni pizca de la Cris turbada y melancólica. Me hace reír, mis miedos huyen de ella.



¿Piensas que soy tu conejillo de indias? – Le inquirí, sus dedos rozando mi mejilla eran tan tranquilizadores, me anestesiaban – y yo… ¿qué gano? – le cuestioné




Alejó su mano de las caricias que me dedicaba, tocándose el mentón, dándole ese aire enigmático.




Buen punto – Rió de medio lado, tramando alguna travesura.



Entonces paso lo inesperado; me recorrió toda, con la mirada mas lujuriosa que le había visto, luego me enteraría que tenia muchas otras peores ¡créeme!, desde la punta de mi cabello hasta mis pies, no contenta con eso, volvió a repasarme lentamente, esta vez de abajo hacia arriba, disfrutando cada detalle ¡Wuau!, mordiéndose el labio inferior…tan rojos, tan sexy, tan sabrosos, y justamente al pasar por mi cuello se pasó la lengua por encima del labio. Una, dos veces, ¿Soy un helado ante sus ojos?, o se convirtió en vampiro y piensa clavarme sus colmillos ¿ah? Pasé saliva; esta por pasar algo que ni en alucinaciones, imagine. Encendió fulminantemente mi rostro, mi cuerpo hierve. Llamen a los bomberos, ¡Me quemo!



De verdad necesitas saber qué ganaras…uhm, te conformas con que perderás muchas horas de sueño, y TE JURO no lo lamentaras - Esa respuesta fundió mi cerebro – Para que no te quepa duda…Aquí y ahora te enseño lo que ganarás ¡Prepárate!

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