Cajita de sorpresa

Agradecía mi tiempo a solas,
Me despedía de las páginas amarillas,
Observaba el chocar de las olas,
Avanzaba por tu mundo a hurtadillas.

Choque contigo por casualidad,
Un café, croissant y amabilidad
Preguntas con tu nombre y apellido,
Respuestas tan cortas y suspiros.

Dos tazas adicionales a la cuenta,
El frío colándose por la puerta,
Te acercas buscando abrigo,
Un abrazo, un buen amigo.

Es una sonrisa tenue la que aparece
Mientras el día se oscurece.
Esquivo silencios innecesarios

Deteniendo la despedida.

Busco conocer tu ascendencia,
Ya sobran las oraciones incompletas,
Esta tan cómodo en la mesa,
Que el trabajo lo veo tal sueño lejano.

Concentrando las dudas en el bolsillo,
La tecnología nos aparta del camino.

De pronto se acaba el mundo...

Te descubro.

A punto de hallarme en tus pupilas,
Y la incertidumbre de tus labios,
Con un jugueteo de dedos entrelazados,
Inspirada hasta la médula por tu contacto.

Apareciste tu.

Mi cuerpo reacciono a tus feromonas,
Asustada hasta los huesos,
Obedeciendo sin titubear,
Nos reconocimos en un instante,
El calendario pasaba fechas acelerado,
Citas sin titulo, es cosa del pasado.

Eras tu, no había error.

Me conversabas a larga distancia,
Con tu lenguaje de señas recién aprendido,
Tus muecas en el aire, dándole sabor al oxigeno.

Y cambiaste tu peinado,
Joder.
Se puede ser mas y mas irresistible.

No tiene fin tu ataque.
Das y das hasta agotarte,
Recargas tu energía para disolver mis neuronas.

Volví a sentarme,
A perder mis horas mirándote,
Quiero compartir los selfies contigo,
Si así te veo sonreír,
Me harás feliz.

Tu ojos por todo el lugar,
Así sin avisar...
Sin darme asueto para respirar,
Me pasas un dedo por la frente,
Un beso en la mejilla tan sorprendente.

Nos vemos mañana.
Imposible de leerte.
Se recupera el tiempo...
Y ya es hora de volver.