sábado, 20 de enero de 2024

Devoción y olvido

Me estoy construyendo,
Con nuevos cimientos,
Mejor planificación.
Estoy reinventando las canciones del corazón,
Acariciando almas en la noches,
Consumiendo mi alma,
Entregando mas de mi,
Mis historias,
Mis quiebres,
Y el corazon tintilante,
Que me late,
Que late tan fuerte,
Que ha vuelto a ver la luz.

Miro a tu cielo,
Y tus manos me confortan,
Asi como desvisten,
Estoy tan cerca, 
Tan desastrozamente cerca,
Y mi caos se calma,
Se disipa el frio,
Mi otoño vuelve al calendario...
Ya no soy yo,
¿Quien vive ahora?

De los sustos del tiempo,
Me derrito en tu amor,
En apapachos de tus labios,
Que saboreo con placer,
Y me escondo en tu piel,
Removiendo tu mundo,
Profundo,
En lo profundo,
En lo eterno tan corto,
Suficiente para no ser meloso,
Infinito para mi paz interna.

Te bebo, lo juego,
Me distorciono en tu red,
En aquello que nombras,
Conceptos que me son ajenos,
Porque no puede caber tanto en dos palabras.

Me acuesto, te muevo,
Y no quiero irme, lo juro.
Estoy buscando aterrizaje seguro,
Porque ya no quiero dormir,
Quiero seguir indagando,
Sonriendo a tus respuestas.
Emocionarme cual niño,
Y tocar,
Tocar cuanto tu quieras,
Sin permisos audibles,
Porque me muevo a tu ritmo,
A mis anhelos desvocados,
A mis sueños de verano.

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