a cada caricia recibida,
a los juegos de dos enamorados,
tocarnos despacito de las manos,
mirarnos a escondidas,
rozar tu piel cuando estés desprevenida.
Cuando te tengo en mi radar,
no hay forma de escapar,
caigo a tu dialecto,
Me absorben las ganas,
el raciocinio se licua,
mi ansiedad me mata,
solo empotrarte en la pared,
y hacerte sentir,
todo lo que provocas en mi.
De darte besos suaves,
a comerte los labios,
a correr por tu lengua,
abrazarte el alma,
conocer tus lunares,
cada lado que te estremece.
Quiero ser dueña de cada uno de tus gemidos,
entregarte todo lo que tengo para tí,
proclamarte mi dueña hasta el fin,
porque nunca más quiero otro cuerpo,
otra sonrisa, otro ser, otro enredo.
Nada sería suficiente,
tu me quemas con ropa,
me destruyes a tu antojo,
y no se quien soy ahora,
porque tu forma extraña de amar,
de dolor entre placer,
de quedarte en mi corazón,
con tus palabras tan dulces,
es tan sublime,
que ni versos encuentro,
capaces de narrar lo que llego a sentir...
Te vuelvo inalcanzable,
inspiración incalculable,
mi musa intocable,
mi idílica, esa eres tú
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