Un lugar en ti,
Mi rincón azul,
En tus letras ver,
El querer tu amor.
Con esperanza guardo,
Entre puños cerrados,
Corazón enjaulado,
Las promesas vacías,
Soltadas al viento,
Que sin un querer
No sirven creer.
Entre fría noche,
En frío suelo,
Con insensata voz,
Sin esconder su ruego,
Se muestra esquivo,
Por lo que dijo,
La forma,
Por lo que afronta.
No me vas a ver,
Huirán tus iris,
Tus labios tibios,
Se disuelven en mi mente,
Tus abrazos tiernos...
Son mi lenta muerte.
Cuando no estés presente
Y se termine mi suerte.
Mi ocaso de noche,
Mi finito.
Mi universo aterrado,
Por esta estrella de mar,
Que en temblores sacude,
Su alejamiento, su tristeza,
Y no soy de piedra.
No soy de arena,
Tal vez marciana
O sin planeta.
Te extraño a brisas,
A silencio puro,
Dolores ingratos,
Que ahora no se alejan,
Porque no tranquilizas mis sueños,
Ni me das tus caricias,
Así no sirve este día.
Es todo ironía.
Se mentir, ya lo sé.
Se verdad, esta vez.
No soy isla sin mar,
Sin tu palabra y amar
Dame fuego de aquel
Que no se agote al andar,
Y con brasas se escriba
Tu principio y final.
Estoy hecho un pañuelo,
Un peluche sin dueño,
Es una lágrima prófuga,
De su miseria y cobardía,
Porque sabe.
Sabe que caerá,
Y no volverá.
¿que podría decir?
Aletargar su dolor,
Acrecentar mas sus dudas,
Me ha dejado sin escape,
Solo conflictos internos,
Porque me faltaron dos lineas
Para que fuera real...
Y si ahora menciono,
Ya no hay escape y llorar.
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