Con un descubrimiento antiguo,
Recorde que tus letras estaban usadas,
Que no fueran ni la primera, ni décima,
Era el guion en bucle,
Que te habia funcionado,
Asi que para que cambiar teatro.
Lo decias.
Con voz suave y grave,
Profundidad que infundia verdad,
Tu mirada me abria un universo,
Me desalojaba de este mundo,
Me descolocaba la razón.
Con tus manos me atrapabas,
Me atraias a ti,
Y tus poemas,
Mas gastados por el tiempo,
O por el uso que le dabas.
¿Cuál seria primero?
Aún no lo sé
Me comias a besos,
A caricias que parecian invocadas,
A profundas aguas me llevabas,
Me guiabas hasta ti,
Donde las intenciones,
Eran mas que evidentes,
La fiebre que no cesa,
Los sudores y en cama.
Con voz ahogada decias que si,
Si
¿Si?
¿Si a quien?
No lo esperabas venir,
Pero con tanto ruido,
Era imposible no enterarse.
Que habia un encuentro,
De esos que termina en hasta luego,
En un gracias, buen recuerdo.
Hasta que te dejen salir,
Que se ocurra una idea,
O te acabes ese cigarro.
Ese que tanto odie.
Ahi cuando el viento redescubra nuestra historia,
Se que volveras,
Y te hallare.
Solo para sonreir y tomarnos un café.
En 24 horas, nos alejariamos,
Porque tanto amor aun no se puede fusionar,
Y cuanto mas nos acercamos,
Acabamos con mas daño.
Asi que somos eso,
Nada mas que un amor profundo,
Profuso,
Que para querernos debemos estar lejos.
Seguimos mirando el horizonte,
Conversamos en silencio,
Y veo tu sonrisa,
Eso es suficiente por ahora.
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